Tecnología biológica aplicada al envejecimiento

Cada año somos más habitantes en este nuestro planeta Tierra; y cada año, la esperanza de vida media sube, intentando encontrar un equilibrio entre los países más desarrollados y los de Tercer Mundo, donde las condiciones de vida son bastante adversas en algunas zonas. Pero, en general, la gente vive más, más tiempo y en mejor estado de salud.

¿A qué podría deberse esta longevidad? Bueno, hay ciertos factores que son indudables: la mejora en la alimentación, un mejor cuidado físico, trabajos no tan exigentes físicamente, y sobre todo un control médico casi continuo desde que nacemos hasta que llegamos a la vejez. Pero la biología del envejecimiento es implacable, y no entiende de razas, sexo o condición social: todos nos hacemos viejos, y las modificaciones que el envejecimiento hace en nuestros cuerpos son ineludibles. A pesar de que dicen que la edad es un número, en esta cuestión la mente va por un lado, y el cuerpo por otro; y este último, invariablemente, acaba por acusar el peso de los años.

Nótese que los factores que hemos apuntado como los responsables del alargamiento de la vida no son del todo naturales. Si te fijas, en cada uno de esos campos la tecnología, biotecnología en este caso, ha metido la mano. No podemos decir que nuestra alimentación sea ahora más natural, pero sí más completa; no podemos decir que el que nuestros trabajos no sean tan duros sea la panacea para evitar el deterioro físico, pero ciertamente se realiza lo mismo con mucho menos esfuerzo y dificultad; y difícilmente podemos decir que los medicamentos que curan o palian nuestras enfermedades no sean producto de la tecnología, aunque bendita sea la medicina y la farmacopea por estos remedios que durante siglos ni siquiera se pensaron en tener.

A avanzadas edades, estamos en mejor forma física, eso es indiscutible. Fíjate si no en los videos porno de maduras, es algo con lo que alucinar sin duda alguna. Esas mujeres mayores, jubiladas y ancianas incluso, que deberían estar disfrutando de una vejez tranquila en su papel de matronas y abuelas, van de macho en macho luciendo arrugas y mandando a paseo la incontinencia urinaria y la inapetencia sexual de la menopausia. Es verdad que el porno online, o en cualquier otro formato, es una fantasía que va directamente a nuestros cerebros para ponernos cachondos, pero ¿acaso las arrugas y las tetas caídas de estas ancianas xxx no son reales? Joder, a veces yo me pregunto qué haría si en uno de esos videos de sexo gratis apareciera mi madre, o mi abuela, o cualquier mujer mayor de mi familia. ¿Me moriría de la impresión, de la vergüenza, o del calentón que me entraría? Como nunca me ha pasado, no puedo contestar a esa pregunta; pero imagino que en mi misma coyuntura estarían las familias de todas esas maduras follando que vemos en las webs porno.

La gerontología, la ciencia que estudia y aborda el envejecimiento del ser humano desde los ámbitos biológicos, sociales y psicológicos tiene mucho que agradecer a la biotecnología, y también viceversa. Cada descubrimiento, cada invención, o cada diagnóstico que emite está apoyado invariablemente en la tecnología, que ayuda a transformar cada conocimiento en acciones u aparatos útiles que ayudan en la transición de la madurez a la vejez en los seres humanos. Sus beneficios son indiscutibles, aunque éticamente se pueda discutir si este alargamiento de la etapa vital de etapa artificial no estará creando un mundo con superpoblación, escasez de recursos naturales y cambios climáticos que puedan acabar a la larga con la vida en la Tierra.